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¿La muerte de Ranma? Parte II



La historia que cuenta este fanfic podría estar incluida en cualquier capítulo del manga o del anime, no tiene ninguna relación especial con la continuidad de los mismos. Es el más largo que he escrito hasta ahora y está dividido en dos partes. Espero lo disfrutes ^_^

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MONTAÑAS WATANABE

Las turbulentas aguas habían dejado el cuerpo de Ranma en una estrecha playa formada por remansos en la rivera del río. Toda su ropa estaba destrozada, de su cuerpo corrían delgados hilillos de sangre y tenía muchos moretones en los brazos.

-¡Vaya, pero que chica más hermosa!- susurró un hombre al acercarse -Nunca había visto un cabello tan rojo como este…- entonces se arrodilló junto a él y comenzó a examinarlo, pero sus gestos se ensombrecieron -Hmmm…. está muy mal, será mejor que la lleve a casa…- dijo el hombre, entonces cubrió delicadamente el cuerpo de Ranma con una manta que casualmente traía en su morral, cuando hubo terminado, lo cargó -Prometo que te cuidaré hasta que mejores…- le susurró el hombre y continuó su camino llevándolo en sus brazos.

DOJO TENDO

Akane llegó al Dojo vestida con la camisa roja de broches dorados de Ranma, y a su espalda, las mochilas de campaña de ambos.

-¡Ya llegué!- gritó Akane y Kasumi salió a recibirla.

-¿Qué pasó?- exclamó Kasumi al verla toda sucia, despeinada, con gestos claros de cansancio y vestida con la ropa de Ranma -Y… ¿dónde está Ranma?

Los ojos de Akane se nublaron y se arrojó a los brazos de su hermana a llorar a lágrima viva.

-¡Fue un accidente, un accidente!- repetía Akane insistentemente entre sollozos -¡La roca donde esta Ranma se desprendió de la montaña y cayó al vacío! Todo fue tan rápido… no tuvo tiempo de reaccionar… no pude ayudarlo!

Kasumi percibió inmediatamente lo que Akane insinuaba y trató de tranquilizarla.

-No pienses lo peor Akane- le dijo sonriéndole -Ranma es un chico muy fuerte, verás que está bien y está esperando a que lo encuentres…

Akane miró a los ojos de su hermana, calmó sus lágrimas y secó sus ojos.

-Eso es cierto…- dijo Nabiki quien bajaba de las escaleras -Si ha sobrevivido a las bombas del maestro Happosai, podrá salir de esto fácilmente…

-¿Ustedes creen?- preguntó Akane esperanzada a sus hermanas.

Kasumi y Nabiki se limitaron a sonreírle.

-¡Sí!- dijo Akane ya más animada -Algo me dice que él está bien… ¡pero debemos ir a buscarlo inmediatamente!

-Necesitarás toda la ayuda posible…- dijo Nabiki.

-Sí, lo sé…- respondió asistiendo Akane -Las buscaré y les diré lo que pasó…

Entonces Akane dejo a un lado de la puerta las mochilas y aún con la camisa de Ranma puesta, salió corriendo en dirección al Uuchan.

POR TODO NERIMA…

Al llegar al restaurante, Akane tocó desesperadamente. Ukyo no tardó en abrir y se llevó una gran sorpresa al verla.

-A…A… ¡Akane! ¿qué haces aquí? ¿por qué estás vestida con la ropa de Ranma?- exclamó sin poder contener su asombro.

-¡Ranma está en problemas y necesita nuestra ayuda Ukyo!- se limitó a decirle Akane.

-¡Ran-chan! ¡Iré contigo!!!!- sentenció Ukyo y cerró el restaurante y ambas se marcharon en dirección al Neko Hanten.

Al llegar tocaron fuertemente la puerta y fue Mousse quien les abrió, se sorprendió mucho al verlas, pero sobre todo, las fachas de Akane y justo en ese momento asomó Shampoo.

-¿Qué haces vestida así Akane?- preguntó ella extrañada.

-¡Ranma necesita nuestra ayuda!- exclamó Akane.

-¿Qué sucedió?- preguntó Mousse alarmado.

-¡Fue un accidente, debemos encontrarlo!- respondió Akane sin perder la calma.

Los ojos de la amazona brillaron y exclamó -¡Si Ranma está en problemas, Shampoo debe ayudarlo! ¡Iré con ustedes!- y las tres se marcharon.

-¡Eh! ¡Esperen un momento!- exclamó Mousse mientras corría detrás de ellas -¡Yo también iré! ¡Shampoo espérameeeee!

-¿Crees que sea buena idea Akane?- preguntó Ukyo mientras caminaban hacia la mansión Kuno.

-Sé que ese par de hermanos les hace falta un tornillo -respondió seriamente Akane -Pero en estos momentos será muy útil toda la ayuda que puedan brindar… ¡Ranma es lo que más importa ahora!

-Tienes razón… – asintió Ukyo y los cuatro siguieron caminado hacia la casa de Kuno y Kodachi.

Al llegar a la enorme puerta de madera de la mansión de Kuno, Akane tocó con todas sus fuerzas. A los pocos minutos, la enorme puerta cedió un poco.

-¡Señorita Akane!- exclamó Sasuke -¿Qué hace a estas horas por aquí?

-¡Sasuke, necesitamos hablar con Kuno y Kodachi!- respondió Akane.

-¡De inmediato!- dijo el ninja y los dejó pasar.

-Akane Tendo, no sabía que estuvieras tan locamente enamorada de mi que te hiciera venir tan tarde a mi casa, ¿o acaso sucede algo?- dijo Kuno con su modestia de siempre.

-Si Akane… Sasuke dijo que era muy urgente… ¿pero por qué llevas la ropa de mi amado Ranma?- dijo Kodachi al llegar.

-Se trata de Ranma…- respondió Shampoo.

-¿Ranma???- exclamaron los hermanos en coro.

-¡Él necesita nuestra ayuda!- exclamó Akane.

-¡Oh, mi pobre Ranma está en problemas!- chilló la Rosa Negra -¡Yo haré todo para ayudarlo!

-¿Y tú Kuno?- pregunto Akane.

-Sé que no puedes ocultar tu amor por mi hermosa Akane Tendo, así que aunque sea por ese del tonto de Ranma te ayudaré… además por otro lado, no pienso dejar ir a mi hermana menor a buscar sola a Ranma- dijo Kuno.

-¡Regresemos al dojo!- exclamó Akane dando con concluida la visita -Debemos partir antes del crepúsculo…

Todos asintieron y se marcharon con Akane rumbo al dojo.

La comitiva atravesaba Nerima en un silencio absoluto y caminando apresuradamente. Akane iba encabezando el grupo, sus graves gestos demostraban la preocupación que la invadía y a la vez el cansancio de un día tan agotador.

Sus pensamientos sólo se concentraban en organizar un equipo de rescate con ayuda de todos… por otro lado, confiaba en que que su fortaleza física lo hubiera ayudado a resistir semejante impacto…. e inconscientemente, sus manos apretaban fuertemente la camisa roja de broches dorados que aún llevaba puesta.

-¡Akane!- gritó alguien detrás del grupo.

Akane salió de sus pensamientos y viró hacia atrás, entonces miró al parque por cual cual acababan de pasar y vio a Ryoga, con el maletín a sus espaldas y su pesada sombrilla roja en las manos.

-¡Ryoga!- exclamó y se acercó a él.

-Supe lo de Ranma…- le dijo Ryoga -Nabiki me lo contó todo y quiero que sepas que cuentas con mi apoyo… Akane…

Los ojos de Akane brillaron como pepitas de diamantes -¡Oh, gracias Ryoga!- exclamó ella -¡Realmente eres el mejor amigo de Ranma!

Ryoga se sonrojó y un nudo se le hizo en la garganta y en su corazón, tan sólo pudo articular un débil sí y se unió al grupo, rumbo al dojo.

DOJO TENDO

Al llegar, todos se reunieron alrededor de la mesita de la sala y Kasumi trajo un poco de té.

Akane tomó la palabra -Los he reunido porque Ranma necesita nuestra ayuda, ¡debemos buscarlo! Sólo les pido que por un momento olviden todo… rencillas- y miró a Kuno, Ryoga y Mousse -Y técnicas para tratar de conquistarlo- y miró a las tres prometidas restantes -¿Estarán dispuestos?

Un silencio total inundó el recinto, cada uno estaba concentrado en sus propios pensamientos.

-Debo aprovechar esta oportunidad- pensaba Kuno -Si Ranma no aparece y si aparece y logro vencerlo.. je je je… ¡Akane y la chica de cabellos de fuego serán sólo para mi!- y una sonrisa de tonto pervertido se dibujó en sus labios.

-Sé que Akane ama a Ranma- pensaba Ryoga -Pero no puedo decirle que no… no, a pesar de todo, no podría…- suspiró profundamente resignándose a la única opción que le quedaba.

-Hmmm Ranma… siempre Ranma….- pensaba Mousse -Ahora más que nunca Shampoo irá tras él.. je je je, creo que debo aprovechar esta oportunidad para deshacerme de Ranma de una vez por todas y casarme con mi Shampoo- y una risita maléfica escapó de su boca.

-¡No puede haber pasado en mejor momento!- se decía mentalmente Shampoo -Si yo lo encuentro y lo ayudo en su recuperación, ¡él estará en deuda conmigo y tendrá que casarse conmigo!- y sonrío pícaramente al imaginarse lo que haría con Ranma cuando fueran marido y mujer.

-Ranma no piensa en mi más que como una amiga de la infancia…- suspiró apesadumbrada Ukyo -Sin embargo, ¡esta es una excelente oportunidad para demostrarle todo lo que puedo hacer por él y lo feliz que seríamos si nos llegáramos a casar!

-¡Excelente!!!!- rió la Rosa Negra para sus adentros -¡Es la oportunidad para eliminar de una buena vez a las otras prometidas y así Ranma será sólo mío! Ja ja ja ja ja…

-¿Y bien?- interrumpió Akane al ver que ninguno decía nada.

-¡Estamos dispuestos, busquemos a Ranma!- respondieron enérgicamente todos en una sola voz.

Akane suspiró profundamente y tomó un sorbo de té mientras decía para sus adentros -Espero… que esto sea lo mejor…- volvió a colocar la taza sobre la mesa y dijo -¡Bien, partiremos mañana a primera hora! Ahora descansemos, es un viaje largo…

EN ALGÚN LUGAR EN LAS MONTAÑAS WATANABE

Desde que llegaron a la cabaña, el hombre había estado cuidando de la hermosa chica pelirroja que había encontrado en una playa del río.

El hombre había acomodado a Ranma en su cama, aún inconsciente debido a los golpes que había recibido. Lo abrigó muy bien y puso en sus heridas unas hierbas para que sanaran rápidamente. Cuando terminó de examinarlo, y cerciorarse de que no se le había pasado nada por alto, el hombre puso a calentar un poco de agua.

-Eres una chica muy fuerte…- decía el hombre mientras vigilaba el agua -Cualquiera en tu lugar la habría pasado muy mal… ahora te bañaré con un poco de agua caliente… ya mañana te sentirás mucho mejor…

Apenas el agua comenzó a hervir, apagó el fogón y tomó la tetera con mucho cuidado, la vació en una tina la revolvió con un poco de agua fría. -Hmmm…. esto está más caliente que frío…- masculló, entonces dejó la tetera en el suelo y se aproximó a la cama.

-Bien chica de cabellos rojos… te daré un baño con agua caliente, eso ayudará a las hierbas para que sanen tus heridas…

Suavemente lo desabrigó y dudó un momento, ¿la desvestiría? El hombre decidió que mejor no, le daría ropa nueva después del baño… entonces la cargó y caminó con el hasta la tina, se arrodilló y los introdujo con mucho cuidado.

-¡Pero, qué es esto!- exclamó el hombre asustado al ver lo que había sucedido cuando el cuerpo maltratado de la chica había tocado el agua caliente -S¡e ha… se ha convertido en un hombre!

Efectivamente, Ranma había vuelto a su forma masculina y yacía en la tina aún sin recobrar conciencia.

-Hmmm…- susurró el hombre un poco más repuesto después del susto inicial -Ahora que lo recuerdo, una vez un anciano borracho después de tomar tanto sake me contó una leyenda china… unas pozas encantadas que quienes caían en ellas quedaban malditos y se transformarían en otro ser diferente si eran tocados por el agua fría, pero volverían a su forma original si eran bañados en agua caliente… pensé que sólo era eso, una leyenda o un cuento de un borracho… jamás pensé que existieran de verdad las Pozas de Jusenkyo…

El hombre nuevamente se acercó a Ranma y lavó sus heridas con el agua, al cabo de un rato lo sacó, le puso ropas nuevas y volvió a acostarlo en su cama.

-Bueno chico, no puedo hacer más nada por ahora, lo mejor será que descanses…-

El hombre tomó unas cobijas de un armario cercano, improvisó una cama para él y apagó las velas antes de dormir.

DOJO TENDO

Akane se levantó cuando el sol aún no alumbraba. Se sentó en el borde de la cama tratando de despejar su cabeza. Realmente no había sido una buena noche, la imagen de Ranma cayendo por el precipicio gritando su nombre se repetía indefinidamente en sus pensamientos.

Akane sacudió su cabeza para tratar de alejar ese recuerdo nuevamente, apretó los puños y masculló -¡Sé que Ranma está bien y hoy lo encontraremos!- con esa firme idea se levantó, se dio un refrescante duchazo y se vistió.

Los primeros rayos del amanecer comenzaban a iluminar cuando bajó a la sala y para sorpresa suya, encontró a todos preparados para el viaje, junto con ellos Kasumi quien les había traído el desayuno y provisiones.

-¡Akaneeee, por fin bajaste!- exclamo Ukyo al verla.

-Si Akane- dijo Shampoo -Hace mucho que te estamos esperando…

Una sonrisa escapó de los labios de Akane y susurró débilmente -Amigos…

-¡Bien, es hora de irnos!- exclamó Akane, tomó su maletín de campaña, al igual que el de Ranma y los demás también tomaron sus mochilas que Sasuke, por orden del Rayo Azul de Furinkan, les había llevado antes de que Akane despertara.

-¡Mucha suerte muchachos!- exclamó Kasumi al despedirlos -¡Regresen con Ranma!

POR NERIMA…

Todos caminaban por las calles de Nerima siguiendo a Akane quien comandaba la expedición, ya había clareado totalmente, pero aún el sol no picaba.

-Akane… ¡eh Akane!- gritaba alguien desde muy lejos y se acercaba al grupo corriendo lo más rápido que sus piernas le daban. Akane al escuchar su nombre se detuvo extrañada y dio media vuelta, en esas vio a Gosunkugi correr a toda velocidad hacia ellos.

-¿Gosunguki?- exclamó Akane extrañada.

Gosunkugi, vestido con sudadera, llegó hasta ellos y se detuvo, por poco se desmayaba y respiraba agitadamente.

-Akane…- dijo el flaco Fetiches al tomar un poco de aire -Los vengo siguiendo desde hace tres cuadras… ¿sucede algo malo?

-Ranma sufrió un grave accidente ayer y necesita de nuestra ayuda…- respondió ella.

Gosunkugi la miró fijamente a sus ojos y pensó -Saotome sufrió un accidente…. je je je… si a Saotome le pasa algo, tal vez Akane quede libre y ahhhhhh… ¡podría ser mi prometida!- y sus ojos brillaron al sólo imaginarse dándole un beso a ella -¡Akane!- exclamó -¡Me uniré a ustedes!

Akane le sonrió y dio media vuelta, caminando ágilmente hacia las montañas.

MONTAÑAS WATANABE

-Aquí fue…- dijo Akane al llegar al borde del precipicio por donde había caído Ranma.

-Hmmm…. ya veo – exclamó Shampoo -Es una temporada de pocas lluvias, así que el río debe llevar muchas piedras…

-¿Qué?- exclamó Ukyo -Acaso insinúas que mi Ranma puede estar….

-Por supuesto que no- la interrumpió Shampoo -Sólo que debió haber recibido un fuerte golpe…- su cara se tornó preocupada y continuó con un hilo de voz -Sólo espero que esté bien…

-Si Ranma cayó al río, creo que debemos buscarlo por toda la rivera río abajo- apuntó Ryoga.

-¡Sí, dividámonos en parejas!- propuso Kuno y abrazó a Akane fuertemente -Tú y yo hacemos un linda pareja, ¿no crees Akane?

Como siempre, la paciencia de Akane no tardó en esfumarse y le dio un fuerte golpe que lo separó de ella, pero no lo envió a volar -No me interesas Kuno!- exclamó enfadada.

-Bueno muchachos, cálmense ya…- dijo Mousse -¡Yo iré con mi amada Shampoooo!!- y abrazó a Ukyo.

-¡Ni en tus sueños!- exclamó Shampoo enojada y le dio un golpe justo en sus lentes los cuales terminaron hechos trizas.

-Oh Shampoo… por qué me haces esto…- dijo muy triste Mousse y echó a llorar.

-¿Oigan, no creen que estamos perdiendo tiempo?- dijo tímidamente Gosunkugi.
-¡El flaco tiene razón!- exclamó Kodachi -¡Mi amado Ranma debe estar esperando por mi!! ja ja ja ja ja… ja ja ja…

-¡Debemos apresurarnos!- dijo Ukyo.

-Está bien….- tomó la palabra Akane -Sortearemos las parejas.

Akane sacó un pequeño zurrón y Kodachi escribió en unos papeles el nombre de todos, luego los arrugó y aprisionó muy bien y los metió en el zurrón. Akane lo sacudió y se acercó a cada uno para que sacara su respectivo papel, cuando hubo terminado dijo – Bien, desenvuelvan sus papeles…

Cada uno desenvolvió y signos de descontento se dibujaron en el rostro de todos.

-Y bien Shampoo, ¿quién será tu pareja?- preguntó Akane.

Shampoo arrugó la cara y de mala gana respondió -Kuno…

-¡Oh, que bien, yo también tenía tu nombre! ¡y eres una linda chica!- exclamó Kuno-senpai al escucharla.

-¡Cállate tonto!- dijo Shampoo molesta -Hago sólo esto por Ranma, ¡vámonos ya!- y se marcharon.

-¿Tú Ryoga?- continuó Akane.

-Ukyo…- fue la respuesta de P-chan, ejemm, de Ryoga y por un momento Akane creyó ver el rostro enrojecido de Ryoga al leer el nombre de quien le había correspondido. Al principio ella se sorprendió, pero sonrió al pensar que podía ser…

-Bien Ryoga… marchémonos- dijo Ukyo y lo tomó por el brazo y ambos se fueron por el mismo camino que habían tomado Kuno y Shampoo.

-¿Tú Kodachi?- preguntó Akane.

-Gosunkugi- respondió la Rosa Negra de mala gana.

Gosunkugi tragó en seco al verla, se puso más pálido de lo que ya era y susurró débilmente -Ejemm, ese soy yo…

-¡Ya lo sé tonto!- gritó Kodachi enojada -¡Vámonos ya! ¡Ranma mi amor, espérame, ya voy por tiii! Ja ja ja … ja ja ja- y partió junto con el flaco Fetiches no sin antes dejar tras ellas un extensa alfombra de pétalos de rosas negras que salían de su listón.

-Bien Mousse…- dijo Akane -Parece que nos tocó…

-Hmmm…- murmuró él -¡Yo quería a Shampoooo!- y rompió a llorar nuevamente.

Akane respiró hondamente -Ya vámonos Mousse- se limitó a decirle y ambos partieron.

Todos bajaron la montaña hacia la rivera del río, para recorrerlo en toda la rivera en busca de Ranma.

Cada equipo recorría palmo a palmo la rivera y gritaban llamándolo sin resultado. Ukyo y Ryoga se habían desviado, gracias al sentido de orientación de P-chan, adentrándose poco a poco en el bosque circundante.

-¡Ryoga, eres terrible! ¡No sé como pude aceptar venir contigo!- exclamaba Ukyo enojada -¡Con tu pésimo sentido de orientación jamás encontraremos a mi Ram-chan!

-Ya cálmate Ukyo!!!- trataba de apaciguarla Ryoga, Ukyo lo miró con rabia y decidió alejarse. Een esas miró hacia el frente y sus ojos se estrellaron con una pequeña cabaña de madera en medio de un claro.

-¿Y eso?- se preguntó extrañada -¿Qué será?

Ryoga también vio la cabaña y decidió adelantársele a Ukyo.

-¡Espérame Ryoga!- gritó ella y caminó hasta alcanzarlo.

-Que extraño…- dijo Ryoga -Es muy raro encontrar una cabaña en medio del bosque… mejor será que entremos…- y ambos empujaron la puerta abriéndola.

-¡Pero si es…!- tartamudeó Ryoga sorprendido -¡Es Ranma!- exclamaron muy fuerte ambos al tiempo.

Definitivamente la elección de Mousse como compañero no había sido la mejor. Akane estaba desesperada, en vez de ayudarla, se la había pasado llorando y maldiciendo su suerte porque su amada Shampoo no lo quería ni un poquito. Akane estaba punto de darle un pasaje gratis a la Vía Láctea cuando escucho los gritos de Ryoga y Ukyo. Akane se congeló -¿Ranma?- susurró -¿Lo encontraron?- y salió corriendo lo más rápido que pudo en dirección a donde provenían los gritos.

-¡Oye Akaneee, espérameee!- gritaba Mousse detrás de ella tratando de darle alcance.

Akane siguió corriendo hasta que en un claro del bosque y vio una cabaña de madera con la puerta abierta.

-¡Debe ser aquí!- exclamó exaltada y corrió hacia allí. Al llegar se detuvo bruscamente frente al marco de la puerta y sus ojos se abrieron y se iluminaron al verlo -¡Ranma!- gritó ella sin poder ocultar su emoción, su corazón latía a mil por hora y se abalanzó sobre él.

Ranma estaba cubierto de vendajes sentado en la cama, cuando escuchó su nombre, volteó instintivamente hacia la puerta -¡Esa voz!.. ¡Akane!- y sus grandes ojos azules se tornaron más brillantes que de costumbre.

-¡Ranma!- volvió a exclamar Akane y lo abrazó lo más fuerte que pudo con toda la ternura única en ella. Ranma sorprendido respondió a su abrazo y la trajo con sus manos hacia su cuerpo y ambos colocaron suavemente su cabeza uno en el hombro de otro. Era un momento mágico que ninguno quería dar por terminado, entonces Ranma sintió su hombro más tibio y comprendió inmediatamente por que era.

-Akane…- susurró suavemente al oído de ella -Me alegra mucho… que estés aquí…

Akane levantó la cabeza, lo miró, le sonrió tiernamente y secó sus lágrimas -Pensé que tú… con la caída…- balbuceó ella -¡Fue horrible Ranma!- y no pudo contener sus lágrimas que escurrían por sus mejillas. Ranma sólo se limitó a abrazarla más fuerte.

-¡Hasta cuando piensan quedarse así!- gritó Ukyo super enojada.

-¡Ranma, te estás aprovechando!- gritó Ryoga empuñando sus puños.

Ranma y Akane los vieron y luego regresaron la atención hacia sí mismos y cayeron en cuenta que seguían abrazados muy fuerte y muy juntos, ambos se soltaron rápidamente y Akane secó las lágrimas de su rostro rápidamente.

En ese momento los demás miembros del equipo de rescate fueron llegando. Shampoo y Kodachi se abalanzaron sobre Ranma para abrazarlo y por poco lo asfixian, Akane vio la escena y su corazón se encendió en celos y se levantó de allí mientras Ranma pedía auxilio para zafarse de ellas.

Kuno se encontraba recostado en el marco de la puerta contemplando la escena, mientras que Mousse seguía llorando por Shampoo.

Aprovechando esa turbulencia, Gosunkugi le arrancó una hebra de cabello a Ranma y se la puso a uno de sus muñecos vudú y en un árbol cercano a la cabaña, con un par de velas encendidas y atadas con una cinta a su cabeza, claveteaba al muñeco en el tronco del árbol con un mazo de madera, tratando de hacer inútilmente un conjuro por enésima vez sobre Ranma.

-¿Pero qué sucede aquí?- exclamó una voz desconocida desde la puerta -¿Quiénes son todos ustedes?

Todos se detuvieron y miraron hacia la entrada de la cabaña y vieron a un hombre anciano de pie allí con una cesta llena de hierbas.

-Oh, es usted…- dijo Ranma al reconocerlo -No se preocupe señor Yamaguchi, ellos son amigos…

-Ahhh…- exclamó el anciano -Pues sean bienvenidos a mi humilde hogar…- esbozó una amplia sonrisa y entró.

-¿Y quién es usted?- preguntó Ukyo.

-¿Lo conoces Ranma?- preguntó Akane.

-El señor Yamaguchi me encontró después que caí del precipicio…- respondió Ranma.

-Así es…- contestó el hombre -Realmente me sorprende mucho que ya estés tan recuperado pues tus heridas son graves…

-¿Qué tan graves?- preguntó alarmada Akane.

-Lo suficiente para que se quede por un buen tiempo en cama descansando…- respondió Yamaguchi.

-¡Gracias por cuidar a mi Ram-chan!- exclamó Ukyo abrazando al hombre.

Yamaguchi se sorprendió y le preguntó -Dime jovencita, ¿tú quién eres?

-¡Soy Ukyo, la prometida linda de Ranma!- exclamó ella risueña.

-¿La prometida?- exclamó el hombre curioso.

-¡Oye un momento!- gritó Shampoo eufórica -¡La prometida de Ranma soy yo!

-¡Están equivocadas!- interrumpió Kodachi -¡Ranma se casará conmigo!!!.. ja ja ja ja ja ja… y sacó su listón que dejó como siempre, un tapiz de pétalos de rosas negras.

-¡Claro que no!- exclamaron Ukyo y Shampoo al tiempo y se lanzaron al combate por Ranma cada una usando sus armas predilectas.

-Ay noooo…- exclamó Akane hastiada -Aquí vamos de nuevo…

-Y tú…- dijo Yamaguchi mirando a Akane -¿Debes ser Akane, cierto?

Ella lo miró extrañada y le preguntó -Sí… ¿cómo lo supo?

El hombre soltó una carcajada con ganas y le dijo -Un hombre sabe realmente cuando otro hombre ama a una mujer… Ranma durante su inconsciencia no hizo más que repetir el nombre de Akane… ¡tenía ya ganas de conocerte! Je je je ¡Y veo que eres la prometida perfecta!

Estas palabras paralizaron el combate de las otras chicas que quedaron sorprendidas.

Akane miró a Ranma y ambos se ruborizaron como un par de tomates maduros y prefirieron esquivar sus miradas bajando las cabezas.

-¡Ranma Saotome, las quieres todas para tiiii!- gritaron histéricos Ryoga, Mousse, Kuno y Gonsunkugi al tiempo y se abalanzaron sobre él dispuestos a darle una soberana paliza.

-¡Deténganse!- exclamó amenazante Yamaguchi interponiéndose entre ellos y Ranma -¡No permitiré que lo hagan!- ellos lo miraron de mala manera, pero optaron por guardar sus armas.

-Señor…- interrumpió tímidamente Akane -Ya le hemos ocasionado muchos problemas… creo de que es hora de que volvamos a casa…

-Hmmm… no lo creo linda Akane -dijo Yamaguchi -Ranma no podrá moverse por un mes…

-¿Qué?- exclamó ella sin entender -¿Cómo así que no podrá moverse por un mes?

-Sí, así como lo escuchas querida niña- continuó el hombre -Si Ranma sale de aquí, se habrá perdido irremediablemente todo lo que ha sanado hasta ahora… él aún no está al 100%…

-Pero..- respondió Akane -¡No puede quedarse aquí por tanto tiempo!… la escuela, el dojo… ¡Ranma tiene que regresar con nosotros!

-¡Sí, es cierto!- apuntó Ranma.

Pero el hombre no respondió nada, simplemente se quedó en silencio por largo rato.

-¿En qué piensa?- le preguntó Shampoo.

El hombre la miró pero siguió sin hablar. Al cabo de un rato dijo -Bueno, tal vez haya una forma de curar sus heridas totalmente en un sólo día…

-¿Cuál es? ¡Díganos!- exclamaron Ukyo, Shampoo y Kodachi al tiempo.

-Existe una legendaria hierba de fuertes poderes curativos. En China es muy abundante, pero en los bosques de Japón es escasa…. si consiguiéramos tan sólo un poco, yo podría preparar una bebida especial y tu querido prometido linda Akane, se recuperaría inmediatamente- dijo Yamaguchi.

Al escuchar esas palabra finales, las tres restantes prometidas se molestaron y Akane se sonrojó levemente.

-¿Cómo es esa hierba? ¡Por favor, díganos!- preguntó Ryoga.

-Oh, la reconocerán fácilmente- dijo el hombre sonriendo -Es de tallo bajo y su color es verde dorado translúcido…

-¡Clarooo!- gritó emocionada Shampoo -¡Shampoo saber cual es! ¡Yo traerla para curar a Ranma!

-¡Un momento!- interrumpió enojada Ukyo -¡Seré yo quien traiga la hierba para Ran-chan!

-¡Cálmense!- gritó Kodachi -Les tengo una propuesta mejor…- y sonrió maliciosamente -¡Quien traiga la hierba primero, será la prometida definitiva de Ranma y se casará con él! Ja ja ja ja ja

-Me parece interesante…- respondió Shampoo -Soy la única que conoce esa hierba, estoy segura de que ganaré… ¡acepto el reto!

-¡Lo que sea por mi amado Ran-chan!- dijo Ukyo -Además, me parece una buena forma de definir quien será la esposa de Ranma… ¡Yo también acepto!

-¿Y tú qué dices Akane?- preguntó Kodachi.

Akane miró a Ranma, quien la veía con sus enormes ojos azules entre la expectativa y la incertidumbre, entonces apartó la mirada, suspiró profundamente y arrugó su frente -Esto es una locura…- exclamó molesta -¡Pero acepto!

-¡Y yo también!- gritó Kuno -¡Te ayudaré hermana a buscar esa hierba para curar a Ranma!-

-¡Oh hermano, me alegra contar contigo!- respondió la Rosa Negra.

-Je je je…- se reía Kuno maliciosamente en sus pensamientos -Si Kodachi gana y se casa con Ranma, ¡Akane y la hermosa chica del cabello de fuego serán solo mías!- y babeaba al sólo imaginarse lo que haría con ambas bañándose en una tina.

-¡Vámonos ya hermano!- interrumpió Kodachi sus pensamientos y lo tomó por el brazo y salieron de la cabaña rumbo al bosque.

-¡Yo también iré!- exclamó Shampoo y se le acercó a Ranma, lo miró amorosamente y puso sus brazos alrededor del cuello de él y lentamente fue acercando sus labios, mientras Ranma trataba de detenerla sin poder disimular su nerviosismo.

-Wo ai nii- dijo Shampoo románticamente y cuando estaba a punto de besar el pobre de Ranma se escuchó un alarido.

-¡Yaaaaa basssstaaaaa Shammmppooo!- gritó Akane que no podía ocultar su enojo y sus celos.

Shampoo soltó a Ranma, quien respiró profundamente, se levantó y miró a Akane pérfidamente y le dijo en tono retador -Guarda tus celos Akane, porque yo sé cual es la hierba y la traeré… ¡Ranma será mi esposo y nadie lo impedirá!

Akane prefirió mirar hacia otro lado sin prestarle aparentemente atención y Shampoo se fue, obviamente seguida por Mousse quien corría como loco tras ella, tratando como siempre de declararle su amor.

-¡Esa hierba espera por mi!- dijo Ukyo -Pero una chica no debe ir sola al bosque- entonces miró a Gosunkugi y a Ryoga y arrugó su rostro, se acercó a Ryoga y lo jaló por el brazo -Vamos, tu me acompañaras…

-¿Yo… yo?- tartamudeó P-chan, este, Ryoga mientras que su rostro se tornaba rojo

-Si, tú…- respondió Ukyo de mala gana -¡Pero esta vez guiaré yo, porque si es por ti, terminaríamos en Corea!- y ambos salieron de la cabaña.

-¿Y tú…. también irás Akane?- preguntó Ranma algo tímido.

Akane lo miró y le dijo -No me queda otra opción, además ya dije que iría… pero quiero que tengas algo bien claro- y lo miró fijamente a los ojos -Esto no lo hago por ti, sino por papá y tío Genma ya que ellos se preocuparían muchísimo si al regresar de su entrenamiento no te encuentran….- le dio la espalda, jaló a Gonskugi por el brazo y salió de allí.

Sin embargo, esas palabras tuvieron su efecto sobre Ranma quien susurró melancólicamente -Si claro…. la misma romántica Akane de siempre..- y se acostó nuevamente, sus heridas aún le dolían, pero al final el cansancio lo venció y no tardó en quedarse dormido.

-Ahhhhh…- suspiró Yamaguchi que había observado toda la escena -Esto si es verdadero amor… harán una hermosa pareja algún día Ranma y Akane… ja ja ja ja, sólo hay que echarles una manita- y sonrió enigmáticamente, entonces caminó hacia el fogón para preparar lo necesario para cuando llegara alguna de las prometidas con la ansiada hierba y por el ansiado premio.

Hallar la precisa flor no fue tarea fácil para ninguno, por más que buscaban Kuno y Kodachi, Ryoga y Ukyo, Akane y Gosunkugi, por la rivera del río y en el corazón del bosque, no dieron con ella.

-¡Shampoo sabe perfectamente donde nace esa flor!- se repetía entusiasmada una y otra vez a sí misma…- y sonreía -¡Ahora sí, seré la única prometida de Ranma!

Siguió corriendo rápidamente buscando un tipo de árbol en especial.

-¡Esto ser!- gritó triunfante y se detuvo. Era un conjunto de abetos que crecían muy robustos y apiñados, pero en sus enormes y gruesas raíces albergaban espacios donde escondida crecía esa flor. Shampoo se acercó y fue revisando cautelosamente raíz por raíz y fue recogiendo las flores más bonitas, al cabo de un rato se dijo -Bueno, creo que estas serán suficiente para la infusión- y partió de regreso ya que también empezaba a anochecer…

-¡Shampoooo!- gritó Mousse al encontrarla, Shampoo lo miró con fastidio y le dijo -¿Qué quieres Mousse? ¡Ranma me espera!

-Sham… Shampoo… no puedo permitirlo- le respondió enérgicamente -Yo te amo Shampoo…- y le ofreció una racimo de rosas rojas.

Shampoo lo miró enojada y le gritó -¡Cuantas veces tendré que decirte que noooo ttee quieeerooo Mousse!- entonces de su corpiño sacó un frasco, lo abrió y regó el contenido sobre él, era agua fría y de inmediato el pobre Mousse quedó convertido en pato, entonces Shampoo lo atrapó rápidamente y lo amarró lo más fuerte que pudo al tronco de un abedul con una cuerdas que sacó de su corpiño también.

-Bien Mousse- exclamó Shampoo satisfecha -¡Ahora sí nos dejarás tranquilos a Ranma y a mi1- recogió las flores, le sonrió y se alejó lo más rápido que pudo dejando al pobre pato Mousse graznando sin parar.

Cuando Shampoo llegó a la cabaña, desde hacía mucho rato los demás habían llegado, todos con las manos vacías.

-¡Aquí está la flor mágica!- gritó Shampoo triunfante -¡Yo he ganado! Ahora Shampoo es la única prometida de Ranma!

Kodachi y Ukyo la miraron con ira, en cambio Akane prefirió darle la espalda.

-Un momento…- interrumpió Yamaguchi -Aún no has ganado… aún no se ha preparado la bebida ni Ranma la ha tomado… no han terminado.

Shampoo se le acercó a Ranma quien aún dormía y le susurró levemente al oído -Yo traje las hierbas mágicas Ranma, yo prepararé la bebida y yo esta noche seré tu única prometida…- entonces se dirigió al fogón para comenzar con la cocción.

-¡Un momento jovencita!- interrumpió Yamaguchi de nuevo -¿Sabes acaso cómo prepararla?… Si lo haces mal, será entonces un poderoso veneno…

-¿Un poderoso veneno?- exclamaron sorprendidas las cuatro prometidas al tiempo.

-¿Un poderoso veneno?- pensó Kuno -Eso sería perfecto…

-¿Ranma podría morir si la poción queda mal preparada?- preguntó Ryoga.

-Así es- respondió Yamaguchi -Por eso la prepararé yo, así estaremos seguros de que sus heridas sanarán…

-Creo que es lo mejor Shampoo…- interrumpió Akane -Deja que el señor Yamaguchi lo haga…

-Está bien- asintió Shampoo y le entregó el manojo de flores.

Yamaguchi las recibió y se dirigió al fogón para prepararlas -Sólo me resta decirles que esto tardará muchas horas, y ya está muy adelantada la noche… lo mejor será que duerman… hay colchones y frazadas en esa caja -dijo señalando un rincón de la cabaña al lado de la cama de Ranma.

Ryoga, Kuno y Gosunkugi no vacilaron tomaron una respectivamente y se echaron a dormir.

-¿Shampoo, dónde está Mousse?- preguntó Akane curiosa.

-¡En un lugar donde no puede venir a molestarme!- respondió altivamente Shampoo y también tomó una frazada y se acostó a dormir.

-Bueno, creo que el señor Yamaguchi tiene razón…- dijo Ukyo y también tomó una frazada, igual hizo Kodachi. Al cabo de media hora, todos dormían a pierna suelta, menos Akane.

Ella sentada en una esquina, contemplaba pacientemente al señor Yamaguchi preparando la bebida, y cuando miraba a Ranma a su mente venía el recuerdo de las dos noches anteriores cuando asustada por esa pesadilla, había ido a ver como estaba.

-Realmente…- pensaba ella -Realmente parece un ángel.. sin tan sólo fueras así cuando estás despierto…- y suspiró profundamente.

-¿Por qué no duermes?- interrumpió Yamaguchi sus pensamientos.

-Eh, ah- reaccionó Akane -Bueno, esteee… es que no tengo sueño…

-¿Estás preocupada por él?- volvió a preguntar el anciano.

Akane se enojó -¿Preocuparme por él? ¿yo? ¡claro que no! Ya le dije, sólo que no tengo sueño…

-¿Estás segura?- volvió a preguntar el viejo con la misma serenidad.

Akane lo miró, aún seguía enojada. Estaba a punto de responder con otro grito pero se detuvo, bajó la cabeza, tomó un poco de aire y más calmada dijo -La verdad sí… él está así por mi culpa…

-Oh no, claro que no linda Akane- le dijo Yamaguchi sonriéndole -Tan sólo fue un accidente.. él no despertará por ahora y aún la bebida tardará más… duerme, serás la primera en saberlo cuando esté lista…

Akane lo miró y asintió sonriéndole, tomó entonces una frazada y se acostó, el cansancio la venció y se quedó dormida.

-Si si si…- murmuró el viejo riéndose para sus adentros -Sólo necesitan una ayudadita…- y regresó de nuevo a concentrarse en el cocimiento de la bebida.

Habían pasado dos o tres horas, quien sabe, sólo que la bebida ya estaba lista. Yamaguchi sirvió cuatro tazas y despertó a Ranma, a las cuatro prometidas, a Kuno, Ryoga y Gosunkugi.

-¡La bebida está lista!- exclamó sonriendo Yamaguchi.

-¡Oh que bien!- exclamó Ranma contento -¡Tanto tiempo acostado en la cama ya me empieza a desesperar!

-No tan rápido Ranma- lo interrumpió Yamaguchi -Sólo hace falta un ingrediente muy especial para que la bebida surta el efecto deseado, si no lo hay, de nada servirá…

-¿Un ingrediente especial?- exclamaron todos.

-¿Pero cuál?- preguntó ofuscada Ukyo -¡Usted nos dijo que con eso bastaba!

-Pero no se desesperen muchachos… el último ingrediente está aquí, en sus corazones… es el amor correspondido… sólo una de las cuatro pociones hará efecto, aquella que Ranma beba de las manos de la persona a quien él ama y es correspondido.

-¡Me niego rotundamente a darle de beber esa poción a Ranma!- gritó Kuno eufórico.

-¡Jamás aceptaría algo de ti, payaso pervertido!- exclamó Ranma con ira.

-¿Payaso pervertido? ¡Me las pagarás Ranma Saotome!- respondió agresivamente Kuno -Pero ahora eres el premio de mi hermana… ¡estoy seguro!

-Akane…- susurraron en voz baja Gosunkugi y Ryoga -Que no seas tú…

-Bien, es hora de que Ranma tome su medicina- dijo Yamaguchi y le fue entregando una taza con la bebida a cada prometida.

Ukyo miró su taza tristemente, bajó la mirada y un par de lágrimas escurrieron de sus ojos

-Yo… yo me…. me retiro…- balbuceó débilmente Ukyo y devolvió la taza a Yamaguchi y salió corriendo frenéticamente de la cabaña, mientras las lágrimas seguían escurriendo de sus ojos. -La bebida nunca hará efecto si Ranma la bebe de mis manos…- pensaba amargamente ella -Mi amor por él no es correspondido… él sólo puede verme como su amiga…

-¡Ranma mi amooorrrr!- exclamó la Rosa Negra -Es hora de que tomes tu medicina y nos comprometamos formalmente- y se le fue acercando coquetamente a Ranma mientras él la veía con los ojos desorbitados, realmente está loca de remate, o sino, de donde habría sacado la idea de que él la amaba.

-¡Un momento Kodachi!- exclamó desafiante Shampoo -¡Ranma sólo beberá de la mía!

-Ja ja ja- rió con ganas la Rosa Negra -¡Estás loca, no lo permitiré!

-¡Yo tampoco!- le respondió en el mismo tono Shampoo y se abalanzó sobre Kodachi y ambas comenzaron a luchar, pero tan torpe y desenfrenadamente que ambas regaron el contenido de sus tazas.

-¡Oh noooo!- exclamaron dolidas Kodachi y Shampoo.

-¡Me las pagarás!- chilló la Rosa Negra y se abalanzó con su listón sobre Shampoo dispuesta a vengarse.

-¡Tú eres la culpable!- le respondió Shampoo y arremetió con sus bombarines.

-Oh, mi querida hermana ha perdido – dijo decepcionadamente Kuno -Ahora sólo queda la taza de Akane…

-Sí- susurro Ryoga melancólicamente -Sólo la taza de mi amada Akane…

Shampoo y Kodachi habían salido de la cabaña sin detener su duelo, mientras Akane contemplaba pensativamente el líquido brillante que había en su taza.

-¿Hará efecto?- se decía así misma -Sería posible que él… que yo…. que nosotros…

Akane levantó la mirada y encontró con los ojos de Ranma, quien también la veía fijamente. Era una mezcla de ansiedad, duda, sorpresa, algo de pena y mucho….

-Linda Akane, creo que es hora de que Ranma tome su bebida…- interrumpió Yamaguchi el silencio.

-Eh… sí- respondió atolondradamente Akane y se acercó indecisa a Ranma quien aún no apartaba su mirada de los ojos de ella.

-¿Funcionará?- se preguntaba Ranma -Ella tan odiosa, fea, testaruda… ¿podría ser?… Yo… ¿pero y ella?

-¡Muchachos!- exclamó el señor Yamaguchi -¡Ustedes tienen que venir conmigo! Hay que ir a recoger leña para hacer el desayuno- y agarró por los brazos a Kuno, Ryoga y Gosunkugi a pesar de las enérgicas protestas de estos.

Cuando la puerta de la cabaña se hubo cerrado, nadie más quedaba. Akane de pie al lado de la cama de Ranma y Ranma sentado frente a ella cubierto de vendajes, mirándola a ella con expectativa y emoción.

-Creo que te la debes tomar – dijo Akane con un hilo de voz y estiró sus manos ofreciéndole la taza.

-Tienes razón… sólo terminando con esto lo sabremos…- respondió igualmente Ranma. Ranma tomó la taza aún humeante y la acercó a sus labios, Akane se sentó a lado de él en la cama, cada uno sin perder de vista al otro. Ranma se llevó la taza a la boca y comenzó a beber del líquido poco a poco.

Sentía algo, algo especial. Un suave cosquilleo por su garganta, un suave calor que lo abrazaba, sentía como el dolor se iba diluyendo y como su cuerpo se iba recuperando de los golpes y las heridas. Sentía en su corazón una tranquilidad infinita y un sentimiento que no podía seguir ocultándole a ella por más que lo intentara.

-¿Cómo te sientes Ranma?- preguntó nerviosamente Akane cuando Ranma hubo terminado de beber el líquido. La mirada de expectativa y confusión de Ranma se había tornado en ternura hacia ella.

-Después de todo….- dijo Ranma -Eres tan linda… 

Akane se sonrojó, después de todo ya no había ninguna duda, Ranma estaba perfectamente, se había curado y eso que sentían y que de la manera más torpe de demostraban era… era un sentimiento puro y verdadero.

-¡Funcionó!- exclamó Akane sonriéndole cálidamente.

Ranma se quitó las vendas que cubrían su cuerpo y se levantó de la cama, le extendió la mano a Akane, quien gustosamente la aceptó. Ranma la apretó fuertemente y ella se levantó de la cama, Akane correspondió y sujetó muy fuerte su mano también y ambos salieron caminando de la cabaña tomados románticamente de las manos, ante el asombro y la perplejidad de sus prometidas y pretendientes y la mirada complaciente de Yamaguchi, pero ellos no le prestaron atención, siguieron caminando tomados de las manos, mirándose con esa ternura reprimida tantas veces… al fin eran ellos y sólo ellos… Ranma y Akane.

FIN

Fanfic “¿La muerte de Ranma? Parte II” por Lucy Saotome (Tania Lucía Cobos). Julio a Octubre 2000.

Ranma ½ propiedad intelectual de Rumiko Takahashi.

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